viernes, 6 de octubre de 2017

LOS ZAPATICOS DE ROSA. JOSE MARTI. A TODOS LOS CUBANOS DE MIAMI Y OTRAS LATITUDES DEL PLANETA

(Imagen Aliexpres)

A TODOS LOS CUBANOS DE MIAMI Y OTRAS LATITUDES
LOS ZAPATICOS DE ROSA (JOSE MARTI)

Hay sol bueno y mar de espuma, 
Y arena fina, y Pilar 
Quiere salir a estrenar 
Su sombrerito de pluma. 

«¡Vaya la niña divina!» 
Dice el padre y le da un beso: 
«¡Vaya mi pájaro preso 
A buscarme arena fina!» 

«Yo voy con mi niña hermosa», 
Le dijo la madre buena: 
«¡No te manches en la arena 
Los zapaticos de rosa!» 

Fueron las dos al jardín 
Por la calle del laurel: 
La madre cogió un clavel 
Y Pilar cogió un jazmín. 

Ella va de todo juego, 
Con aro, y balde, y paleta: 
El balde es color violeta: 
El aro es color de fuego. 

Vienen a verlas pasar: 
Nadie quiere verlas ir: 
La madre se echa a reír, 
Y un viejo se echa a llorar. 

El aire fresco despeina 
A Pilar, que viene y va 
Muy oronda: ¿«¡Di, mamá! 
¿Tú sabes qué cosa es reina?» 

Y por si vuelven de noche 
De la orilla de la mar, 
Para la madre y Pilar 
Manda luego el padre el coche. 

Está la playa muy linda: 
Todo el mundo está en la playa: 
Lleva espejuelos el aya 
De la francesa Florinda. 

Está Alberto, el militar 
Que salió en la procesión 
Con tricornio y con bastón, 
Echando un bote a la mar. 

¡Y qué mala, Magdalena 
Con tantas cintas y lazos, 
A la muñeca sin brazos 
Enterrándola en la arena! 

Conversan allá en las sillas, 
Sentadas con los señores, 
Las señoras, como flores, 
Debajo de las sombrillas. 

Pero está con estos modos 
Tan serios, muy triste el mar: 
¡Lo alegre es allá, al doblar, 
En la barranca de todos! 

Dicen que suenan las olas 
Mejor allá en la barranca, 
Y que la arena es muy blanca 
Donde están las niñas solas. 

Pilar corre a su mamá: 
«¡Mamá, yo voy a ser buena: 
Déjame ir sola a la arena: 
Allá, tú me ves, allá!» 

?«¡Esta niña caprichosa! 
No hay tarde que no me enojes: 
Anda, pero no te mojes 
Los zapaticos de rosa.» 

Le llega a los pies la espuma: 
Gritan alegres las dos: 
Y se va, diciendo adiós, 
La del sombrero de pluma. 

¡Se va allá, dónde ¡muy lejos! 
Las aguas son más salobres, 
Donde se sientan los pobres, 
Donde se sientan los viejos! 

Se fue la niña a jugar, 
La espuma blanca bajó, 
Y pasó el tiempo, y pasó 
Un águila por el mar. 

Y cuando el sol se ponía 
Detrás de un monte dorado, 
Un sombrerito callado 
por las arenas venía. 

Trabaja mucho, trabaja 
Para andar: ¿qué es lo que tiene 
Pilar que anda así, que viene 
Con la cabecita baja? 

Bien sabe la madre hermosa 
Por qué le cuesta el andar: 
?«¿Y los zapatos, Pilar, 
Los zapaticos de rosa?» 

«¡Ah, loca! ¿en dónde estarán? 
¡Di, dónde, Pilar!» ?«Señora», 
Dice una mujer que llora: 
«¡Están conmigo: aquí están!» 

?«Yo tengo una niña enferma 
que llora en el cuarto oscuro. 
Y la traigo al aire puro 
A ver el sol, y a que duerma. 

»Anoche soñó, soñó 
con el cielo, y oyó un canto: 
Me dio miedo, me dio espanto, 
Y la traje, y se durmió. 

»Con sus dos brazos menudos 
Estaba como abrazando; 
Y yo mirando, mirando 
Sus piececitos desnudos. 

»Me llegó al cuerpo la espuma, 
Alcé los ojos, y vi 
Esta niña frente a mí 
Con su sombrero de pluma». 

«¡Se parece a los retratos 
Tu niña!» dijo: «¿Es de cera? 
¿Quiere jugar? ¡Si quisiera!... 
¿Y por qué está sin zapatos? 

»Mira: ¡la mano le abrasa, 
Y tiene los pies tan fríos! 
¡Oh, toma, toma los míos; 
Yo tengo más en mi casa!» 

«No sé bién, señora hermosa, 
Lo que sucedió después: 
¡Le vi a mi hijita en los pies 
Los zapaticos de rosa!» 

Se vio sacar los pañuelos 
A una rusa y a una inglesa; 
El aya de la francesa 
Se quitó los espejuelos. 

Abrió la madre los brazos: 
Se echó Pilar en su pecho, 
Y sacó el traje deshecho, 
Sin adornos y sin lazos. 

Todo lo quiere saber 
De la enferma la señora: 
¡No quiere saber que llora 
De pobreza una mujer! 

?«¡Sí, Pilar, dáselo! ¡y eso 
También! ¡Tu manta! ¡Tu anillo!» 
Y ella le dio su bolsillo: 
Le dio el clavel, le dio un beso. 

Vuelven calladas de noche 
A su casa del jardín: 
Y Pilar va en el cojín 
De la derecha del coche. 

Y dice una mariposa 
Que vio desde su rosal 
Guardados en un cristal 
Los zapaticos de rosa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario