Bandera de España
Todas la personas que tienen la amabilidad de seguirme en mis blogs y me leen con regularidad, saben que he venido contando un relato de como se deshizo mi familia desde el año 1959 cuando "triunfo"en mi país de origen, Cuba; un sistema de gobierno, totalitario comunista.
Estas personas que me leen, han seguido la saga que he titulado NOS VAMOS PARA EL NORTE en relación con la emigración hacia Estados Unidos de América, en diferentes momentos y épocas de este ya mas de medio siglo del mismo sistema en el poder de mi país.
He tenido a bien contar las peripecias que durante años y generaciones llevamos a cabo los cubanos tratando de salir de la Isla Caribeña, poniendo como ejemplo mi familia, pues en definitiva es la historia de la mayoría de mis compatriotas, de una manera u otra; para tener una vida medianamente mejor, menos restrictiva y al menos con un mínimo de garantías alimentarias.
Quien arribe por primera vez a la lectura de este articulo puede acceder a las otras partes de esta historia por medio de los siguientes enlaces
Muy bien; comenzaré el relato de esta Quinta Parte, que como he dicho en todas las oportunidades, la historia de mi familia es el espejo de un nutrido número de familias cubanas.
Ya me había referido en la Cuarta Parte a la Gran miseria de la década de 1990, que fue nombrada "Periodo Especial"; pero en realidad fue un periodo (de alguna manera continua esa hambruna en Cuba) de hambre, desolación, destrucción y soledad,; desde el punto de vista del aislamiento a que son sometidos los ciudadanos cubanos del resto del Planeta Tierra; que ocupados en sus asuntos propios, casi, ni conocían (salvo las excepciones de colonias de cubanos en diferentes países) con presición aquella epopeya terrorífica en Cuba.
A finales de la década del 1980, principio de 1990, en la sociedad de la época, se empezó a sacar del cajón del olvido, las prohibidas por el gobierno, antiguas sociedades españolas; que tanto habían aportado a Cuba; pero ninguna organización podía tener desarrollo si no estaba avalada por el gobierno totalitario.
Mis abuelos paternos y mi abuelo materno, así como mi padre, en otras etapas cuando Cuba era llamada "la tacita de Oro" habían emigrado de España a Cuba, desde las últimas décadas del siglo XIX (mi bisabuela por parte de madre y su hijo) y el último arribo en la década de 1920-1930 (Mis abuelos paternos y mi padre)
A través de gestiones mas bien casuísticas o causales, me involucré en la Sociedad Canaria de Cuba que empezaba sus funciones con temor y medias tintas, pero comenzando de todas maneras. En aquellas semanas fui averiguando información de tal forma que tras muchos esfuerzos, mi hermana y yo, presentamos los documentos para acogernos a la nacionalidad española de mi padre quien nació en la localidad de La Laguna, Santa Cruz de Tenerífe, Islas Canarias. Sus padres eran de un pueblo tinerfeño llanado Tegueste. José Peña Viera era, el nombre de mi abuelo y Eugenia Fernández Siveiro el de mi abuela.
Por parte de mi madre, su padre nació también en las Islas Canarias, hijo de un erudito profesor de la Universidad de La Laguna Don Tomas Llanes Cabrera y una dama de la Isla Gomera llamada Doña Luciana Camacho.
Mi abuela materna era cubana nombrada Josefa Felipa de la Guardia y Serrano. Nació en el este de la Isla de Cuba en la Ciudad de Bayamo. Ciudad cimera y fundamental en la Independencia de Cuba y donde se tocó por vez primera el himno de la República de Cuba. Mi abuela estaba muy orgullosa por ser bayamesa, aunque expliqué en la primera parte de este relato que murió en Cayo Hueso, Estados Unidos.
De pie en la imagen de izq. a derecha
mi abuelo , mi abuela y mi padre,
(oriundos de Las Islas Canarias).
Sentados de izq a derecha, mi hermana, Frankie
mi primo, mi mamá y me tiene cargada a mi.
La Habana, Cuba. Año 1957.
Mi padre con mi hermana mayor.
La Habana, Cuba año 1948.
Mi hermana y yo empezamos a hacer todos esos complejos documentos por medio de la Embajada de España en la Habana (Antiguo Palacio Velasco-Sarrá; acaudalada familia de origen catalán que mandaron a construir esta magnifica vivienda inaugurada en 1912 con estilo art nouveau; estilo adoptado por la burguesía habanera de la época).
Cinco años después de comenzar aquellos trámites, accedimos a la nacionalidad española. Nos citaron en el Edificio antes nombrado, entramos allí como cubanas y salimos como españolas dos o tres horas después (Las leyes humanas, en su lucha por separar la especie humana)
Embajada de España. Ciudad de la Habana. Cuba
Si bien, independientemente de la importancia que significaba desde el punto de vista de nuestro árbol genealógico, y el amor que la sangre que nos une emana por las raíces españolas, no es menos cierto, que salvo para huir hacia España, no nos resultaba absolutamente para nada alentador aquella nacionalidad en la miseria supina de aquella época de terror en Cuba. De tal suerte yo decidí salir para las Isla Canarias en el año 1998.
Gracias por acceder a mi relato que CONTINUARÁ...
Con mucho afecto.
Marta Peña
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