(De mi libro :Volar en las Sombras. © Copyright 2015)
La luz del alba se filtra dulce,
entre las esbeltas montañas que te guardan
y su sorpresa muestra, al ver que ya reluces;
porque en tus pupilas un bello destello anda.
Tu virginal aliento ayuda a la mañana,
que íntima y breve agradece tu regalo.
Mientras orienta el aire que en tu mano,
se torna tibio, azul, cálido, claro.
Este romance repleto de poesía,
está en tu manto, en tu silueta; está en tu faz.
Trina el sinsonte aliviando la sonrisa,
prometiendo afecto, pródigos sueños, paz.
Y tu resplandeciente cual señora,
de aquello que despierta sublimes añoranzas,
recreas la savia, el rocío, la flora,
allanando y alcanzando, nuestras esperanzas.
Tu presencia etérea y halo celestial
de simbólica altura, e imagen bendita,
te envuelve en el tenue entorno musical,
donde nuestra patria se acuna y palpita.
Nuestros ancestros te llevaron en andas,
peregrina de pobres, justicieros o afligidos.
Al pronunciar tu nombre el corazón levanta
el alma abatida de los oprimidos.
¡Oh madre gentil de todos los Cubanos!,
que por nuestro pueblo tu grandeza obre
y juntos al fin tomados de las manos,
honremos a la Virgen de la Caridad del Cobre.
Marta Peña.
Marta Peña.